Apple mostró ayer al mundo, en San Francisco, el nuevo iPhone 5, el más grande y mejor de todos los iPhones hasta la fecha y en cierto modo, decepcionó.
Es cierto que las caracteristicas mejoran en todo a sus predecesores: Es más grande (Pantalla de 4 pulgadas), es más rápido (Procesador A6), es más ligero (sólo 112 gramos) y tiene un nuevo diseño en aluminio. Pero la gente esperaba novedades, no sólo mejoras. Es el problema de apple, que tan malacostumbrados que nos tiene en cada nuevo producto no sólo nos valen mejoras: esperamos una revolución.
En España habrá que esperar hasta el viernes 28 de Septiembre para hacerse con uno de estos terminales y ser de los primeros privilegiados en probarlo. Es de esperar que de nuevo, la última versión de iPhone sea un éxito de ventas.