Solo en España cada día se realizan más de 4 millones de descargas de aplicaciones móviles al día. No quiere decir que todas ellas estén en uso, pero da una idea del alcance que tiene un mercado que actualmente está en pleno crecimiento. Ha llegado ese momento en que te estás planteando lanzar tu propia app y ahora la pregunta del millón es: ¿cuánto me costará?
Lo cierto es que, al ser un mercado relativamente nuevo y que todavía está acomodándose, el tema de los precios es tan variable que podemos estar hablando de desde 1.500 euros a más de 100.000 euros, que es lo que por ejemplo se gastó Rovio en la app del famoso juego Angry Bird, según destacan desde la plataforma de desarrolladores de apps Yeeply.com.
Son varios los factores que incidirán en que el desarrollo de la app sea más o menos costoso:
· Las funcionalidades: es importante definir muy bien las funcionalidades con las que se quiere dotar a la app para no dotarla de características superfluas, que aumentarán el coste de una forma más o menos innecesaria.
· El diseño y la interfaz: cuanto más trabajo de desarrollo requiera, más se encarecerá.
· Las plataformas: es fundamental saber sobre qué plataformas se quiere desarrollar la app. A cuantas más plataformas se quiera llegar, mayor será el preci. Asimismo, es importante tener en cuanta algo que suele pasar desapercibido y son los distintos sistemas operativos que pueden entrar en juego dentro de una misma plataforma. Por ejemplo, en el caso iOs, sin ir más lejos el iPhone 4S y el iPhone 5 tienen diferentes características de software.
· Las actualizaciones o el acceso a las tiendas de apps: hay que tener en cuenta los gastos derivados del desarrollo de la app. Por ejemplo, el permiso para publicar aplicaciones en la tienda App Store de Apple ronda los 99 euros anuales, que también habrá que pagar.
Dicho esto, aunque el precio de la app dependerá básicamente de las características con las que queramos dotar a la aplicación, podemos hacernos una idea aproximada de cuánto puede costar una app según sus características generales. Ojo, son solo cantidades aproximadas.
· Entre 1.500 y 5.000 euros para aplicaciones relativamente simples
· Entre 5.000 y 35.000 euros para aplicaciones que necesiten cargar algún tipo de base de datos
· Entre 2.000 y 35.000 euros para aplicaciones basadas en un hardware específico
· Entre 5.000 y más de 100.000 euros para aplicaciones hechas totalmente a medida, que sirven para solucionar una necesidad muy concreta
· Entre 7.500 y más de 100.000 euros para los juegos móviles. Los juegos suelen ser las aplicaciones más caras, aunque no nos vayamos a los niveles de Angry Bird 😉
Antes de presentar el proyecto a un desarrollador para que nos facilite un presupuesto más realista en función de la app y de las funcionalidades que queramos incorporar, siempre podemos también hacernos una primera idea con una calculadora de presupuestos de apps.
En cualquier caso, lo más importante es que, antes de nada, tengamos muy claro qué tipo de app queremos, dónde la queremos y con qué funcionalidades, para no tener que acabar pagando por características que realmente pueden ser innecesarias.